A pocos días de la celebración de una nueva Cumbre Iberoamericana,que se celebrará en Veracruz, los planes de reunión de las consortes se han ido al traste y esta vez no nos podrán deleitar con sus desfiles de modelos, maquillajes y complementos que les daban vidilla a las numerosas reuniones de los mandatarios que participaban en la cumbre.

Así y sintiéndolo mucho, doña Letizia y Angélica Rivera no podrán rivalizar en estilo como ya hicieron durante la visita de la mexicana a España donde quedó más que clara su admiración por la soberana española a la que incluso llegó a copiar varios de los modelos de su fondo de armario, obra del modisto de cabecera de la regente hispánica.

Una pena que la culpable de este ‘encuentro’ fallido entre las dos sea ni más ni menos que de la propia Casa Blanca mexicana, cuya construcción aún trae cola y aunque está en venta, ha provocado que Angélica no pueda ejercer de anfitriona de su ‘real ídolo’ durante los próximos 8 y 9 de diciembre.

Lo que está claro es que ni Letizia ni Angélica terminan de hacerse con los mandos de sus respectivas residencias: la reina a vueltas con el izamiento de la bandera en su casa, Angélica deshaciéndose de la mansión que se ha construido con sus papeles protagonistas en las innumerables telenovelas que ha protagonizado. Algo más que tienen en común ‘estrella’ y admiradora: vestidos, way of life y problemas en casa.

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