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Publicado por CONSENSO DELICIAS
El “primer yerno” de Trump y Videgaray
Para el difícil y delicado manejo de la relación con el gobierno de Donald Trump, el canciller Luis Videgaray opta como canal de comunicación directa a Jared Kushner, el yerno y asesor del presidente de Estados Unidos.
La aparente y cercana relación personal que tiene Videgaray con “el primer yerno” de Estados Unidos, puede ser una arma de doble filo para el gobierno de Enrique Pena Nieto.
El jueves 9 de marzo, Videgaray realizó un viaje relámpago a Washington. En conferencia de prensa, celebrada en la embajada de México en la capital estadunidense, Videgaray sintetizó su rauda misión presumiendo que “llevó un mensaje directo a la Casa Blanca”, por lo cual se saltó las trancas de la diplomacia y no acudió al Departamento de Estado, con el cual la Secretaría de Relaciones Exteriores debe tocar los temas de la agenda bilateral.
El mensaje “directo” de Videgaray a la Casa Blanca -quien afirmó que va “muy bien” en su proceso de aprendizaje como secretario de Relaciones Exteriores de Pena Nieto-, fue expresar un enérgico rechazo a la propuesta de Trump de separar a menores de edad de sus padres; cuando lleguen en familia a la frontera sur de los Estados Unidos como inmigrantes indocumentados.
No se puede criticar a Videgaray en el sentido del reclamo que presentó en la Casa Blanca, si es que ocurrió así porque sólo tenemos la versión del canciller mexicano. La defensa de los derechos humanos de los mexicanos debe estar por encima de cualquier curso de diplomacia.
En lo que va del gobierno de Trump, está claro que Rex Tillerson, su secretario de Estado, está quedando excluido del manejo de la relación con México. Videgaray informó en la rueda de prensa que tuvo la cortesía de llamar por teléfono a Tillerson el miércoles por la noche, para informarle que iría a la Casa Blanca a abordar los temas de la relación bilateral con el primer yerno. Todavía hay niveles y clases sociales, hasta en la diplomacia.
En el papel se ve muy bien y hasta con ventaja para los intereses de México, que Videgaray tenga una muy buena relación con el esposo de la hija del presidente de Estados Unidos.
Kushner tiene el acceso directo y el oído de Trump, esto nadie lo pone en duda; está altamente comprado. Lo importante y necesario de la relación de Videgaray con Kushner es que la intermediación con el primer yerno dé resultados para los intereses de México y de los mexicanos.
Trump ha demostrado ser impredecible e irracional respecto a la relación bilateral con México. En materia migratoria, el presidente de Estados Unidos no quitará el dedo del renglón: va a criminalizar a los inmigrantes indocumentados y los va a deportar a México por encima de las protestas de Videgaray.
Cierto es que la interlocución con la Casa Blanca del canciller mexicano lo pinta más como Jefe de Estado, que simple emisario de Pena Nieto. El presidente de México, por ahora, no es bienvenido en la Casa Blanca de Trump.
Por el bien de México esperamos que la caja de resonancia de las quejas de Videgaray en la Casa Blanca tengan eco con Trump.
Lo catastrófico sería que Kushner, por amistad o por los motivos que se quieran, se limite a darle atole con el dedo al todavía aprendiz de la diplomacia y por mera cortesía lo reciba en su oficina de la Casa Blanca. Hecho que, por cierto, Videgaray lo maneja como privilegio exclusivo de su curso como canciller.
Aprobar o reprobar a Videgaray en la asignatura dependerá de Kushner. Si sus quejas o denuncias a Trump las toma en serio, el resultado lo vamos a ver muy pronto. De lo contrario, las palabras de Videgaray se quedarán como fantasmas en los pasillos o sótanos de la Casa Blanca y seremos los mexicanos quienes paguemos las consecuencias de su inocencia en los vericuetos de la diplomacia.