Published On:
Publicado por CONSENSO DELICIAS
El Gobierno de EE UU empieza a reunir con sus padres inmigrantes a los niños que separó en la frontera
La administración anuncia que prevé reagrupar a 38 menores de cinco años a lo largo del martes, menos de la mitad de lo que le exigió un juez para esta fecha.
Sacando la cabeza del remolino administrativo creado por la separación de miles de padres e hijos inmigrantes indocumentados, el Gobierno de EE U ha comenzado este martes a reagrupar a estas familias. Ha empezado por los niños menores de cinco años y sus progenitores, como le ordenó un juez de San Diego. El magistrado estableció que este martes deberían estar reunificados los 102 menores de esa edad alejados de sus padres –en muchos casos a miles de kilómetros de distancia: los adultos en centros de detención y los pequeños en albergues o con familias de acogida–. La administración se ha quedado lejos de ese objetivo. Este martes las autoridades han comunicado al juez que han certificado la relación de 75 de ellos con sus progenitores, pero durante la mañana solo había confirmado la reagrupación de cuatro. El 26 de julio los 3.000 menores de edad separados de sus padres tendrían que estar con ellos, de acuerdo con el plazo del juez.
En una conferencia telefónica con la prensa, funcionarios del Gobierno han sostenido este mediodía que su lenta reacción responde a que se está comprobando meticulosamente el vínculo parental para garanizar la seguridad de los menores. "Nuestro proceso puede no ser tan rápido como algunos quisieran, pero que no quepa duda que se está protegiendo a los niños", afirmó Chris Meekins, del Departamento de Salud y Recursos Humanos. Meekins aseguró que si no hubiesen sido cuidadosos algunos niños podrían haber acabado "al cuidado de un violador, un secuestrador, un agresor sexual de menores o de un imputado por homicidio en su país". Informó de que se había descartado definitivamente reagrupar a 14 padres con sus hijos: ocho por antecedentes penales graves, cinco que dijeron ser padres y fueron desmentidos por pruebas genéticas y uno sospechoso de abusos. Otros 13 ha sido descartados cautelarmente por diversos motivos, a la espera de más indagaciones.
En lo que queda de día prevén reunir a 34 niños más, sumando 38 en todo el día, 16 menos de lo que prometían este lunes (el Gobierno anunció que podía conseguirlo con 54) y 64 menos de lo que exigió el juez de San Diego en su orden del pasado 26 de junio, en medio de una oleada de críticas al presidente Donald Trump por separar a padres e hijos.
La guardia fronteriza dividió entre mayo y junio a unas 3.000 familias obedeciendo la política de tolerancia cero anunciada en abril por el fiscal general Jeff Session. Esta política implica procesar penalmente a los inmigrantes adultos que intentan entrar en EE UU ilegalmente. Como los menores, por ley, no pueden ser custodiados en reclusorios de adultos, fueron trasladados a albergues infantiles privados que dan servicio al gobierno o alojados por familias provisionalmente.
Este martes, Donald Trump dio a la prensa su punto de vista sobre la crisis de la separación de familias. "La solución es que no vengan ilegalmente”, dijo. "No queremos crimen. Queremos fronteras y que esas fronteras signifiquen algo. Y recuerden: sin fronteras, no hay país". Cuando le preguntaron si había querido "castigar" a los niños, se limitó a repetir: "Tenemos leyes. Tenemos frontera".
En una conferencia telefónica con la prensa, funcionarios del Gobierno han sostenido este mediodía que su lenta reacción responde a que se está comprobando meticulosamente el vínculo parental para garanizar la seguridad de los menores. "Nuestro proceso puede no ser tan rápido como algunos quisieran, pero que no quepa duda que se está protegiendo a los niños", afirmó Chris Meekins, del Departamento de Salud y Recursos Humanos. Meekins aseguró que si no hubiesen sido cuidadosos algunos niños podrían haber acabado "al cuidado de un violador, un secuestrador, un agresor sexual de menores o de un imputado por homicidio en su país". Informó de que se había descartado definitivamente reagrupar a 14 padres con sus hijos: ocho por antecedentes penales graves, cinco que dijeron ser padres y fueron desmentidos por pruebas genéticas y uno sospechoso de abusos. Otros 13 ha sido descartados cautelarmente por diversos motivos, a la espera de más indagaciones.
En lo que queda de día prevén reunir a 34 niños más, sumando 38 en todo el día, 16 menos de lo que prometían este lunes (el Gobierno anunció que podía conseguirlo con 54) y 64 menos de lo que exigió el juez de San Diego en su orden del pasado 26 de junio, en medio de una oleada de críticas al presidente Donald Trump por separar a padres e hijos.
La guardia fronteriza dividió entre mayo y junio a unas 3.000 familias obedeciendo la política de tolerancia cero anunciada en abril por el fiscal general Jeff Session. Esta política implica procesar penalmente a los inmigrantes adultos que intentan entrar en EE UU ilegalmente. Como los menores, por ley, no pueden ser custodiados en reclusorios de adultos, fueron trasladados a albergues infantiles privados que dan servicio al gobierno o alojados por familias provisionalmente.
Este martes, Donald Trump dio a la prensa su punto de vista sobre la crisis de la separación de familias. "La solución es que no vengan ilegalmente”, dijo. "No queremos crimen. Queremos fronteras y que esas fronteras signifiquen algo. Y recuerden: sin fronteras, no hay país". Cuando le preguntaron si había querido "castigar" a los niños, se limitó a repetir: "Tenemos leyes. Tenemos frontera".