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Publicado por CONSENSO DELICIAS
La delincuencia organizada en Chínipas y el vínculo al crimen de Miroslava Breach
Los presuntos asesinos de la periodista Miroslava Breach Velducea
llegaron de Chínipas para cometer el atraco, de acuerdo con la principal
línea de investigación que realiza la Fiscalía General del Estado.
En ese municipio, la actividad delictiva la controla el grupo de Los
Salazar, del cártel de Sinaloa, con la complicidad histórica de las
autoridades.
En la escena del crimen, el o los agresores dejaron una cartulina con
un mensaje dirigido al gobernador Javier Corral Jurado y firmada por el
líder del grupo delictivo La Línea en parte de la zona noroeste, Carlos
Arturo Quintana “El 80”, quien supuestamente se atribuye el homicidio.
Siete días después, apareció otra manta en la colonia Campesina de la
ciudad de Chihuahua, también firmada por el mismo personaje, en la que
amenazaban a Corral y a los periodistas: “Esto es para que estés
enterado ‘Corral si me sigues mandando a tus achichincles los voy a
matar a todos, querías guerra pues ya la tienes’ estoy agarrado de
alguien más poderoso y también a esos osicones periodistas no se metan
en lo que no les importa y en una guerra que no van a ganar porque los
voy a matar a todos a la verga, Atte El 80”.
El martes pasado, asesinaron a Gabriel Federico Ochoa Cárdenas, de
55 años, en una vivienda de la colonia Junta de los Ríos. Su muerte
causó mayor relevancia porque también dejaron una cartulina: “Este es el
marrano que asesinó a la periodista Miroslava por orden del 80 en
complicidad con Pablo Ernesto Rocha. Esto es la prueba que no queremos
marranos haciendo injusticia”.
Pablo Ernesto Rocha Acosta fue director de la Policía Estatal Única
en el sexenio del exgobernador prófugo de la justicia, César Horacio
Duarte Jáquez. Carlos Arturo Quintana es señalado como el líder de La
Línea en los municipios de Bachíniva, Namiquipa, Gómez Farías y
Buenaventura y en el proceso electoral pasado, su suegra, Silvia
Mariscal Estrada, fue impuesta como precandidata por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Bachíniva.
Finalmente el PRI suplió a Mariscal Estrada junto con su planilla por
otra candidata y lo mismo pasó con el precandidato de Chínipas, Juan
Salazar Ochoa, sobrino de Adán Salazar Zamorano “Don Adán”, quien
presuntamente lideraba la célula criminal Los Salazar y quien se
encuentra preso en un penal de máxima seguridad desde el 2011 porque era
uno de los objetivos más buscados de la DEA y de la PGR.
Los nombres de los precandidatos priistas que contendían para
alcaldías de municipios gobernados por el Partido Acción Nacional (PAN),
fueron evidenciados por reportajes de medios nacionales, incluida La
Jornada, bajo la autoría de Miroslava Breach.
Una vez que salió la luz pública esa información en marzo del año
pasado, las amenazas desde Chínipas llegaron a través de la periodista,
ante el enojo de Los Salazar. El tono subió en diferentes ocasiones en
las que Miroslava Breach recibió llamadas amenazantes.
De manera paralela, hubo intentos de funcionarios del Comité
Directivo Estatal del PAN para obtener información sobre sus fuentes y
de otra compañera que delataran al candidato de Los Salazar para
deslindar al exalcalde de Chínipas, Hugo Amed Shulz Alcaraz.
Miroslava Breach también era colaboradora del periódico Norte, en
donde escribía la columna política Don Mirone. El 25 de noviembre
pasado, la periodista chihuahuense denunció que el exalcalde de Chínipas
intentó obtener una posición en la Secretaría de Educación y Deporte
del gobierno de Corral, para hacerla compatible con su plaza de
profesor, pero le fue negada.
Denunció: “El exalcalde de Chínipas es el mismo que vio, calló y
negoció con el narco del pueblo la designación de su sobrino Juan Ochoa
Salazar como candidato del PRI a la Presidencia Municipal. Solo cuando
los medios de comunicación nacionales hicieron público tal despropósito,
la dirigencia estatal priista sustituyó esa candidatura junto con la de
Namiquipa. Esa información fue uno de los temas de campaña electoral de
Corral, pero los datos nunca le llegaron de su supuesto correligionario
de partido”.
“El 80”, distractor
A partir de los primeros días de marzo pasado, aparecieron por lo
menos tres mantas en diferentes puntos de la ciudad de Chihuahua, en las
que supuestos ciudadanos de los municipios de Namiquipa y Guachochi
exigían a Corral que actuara contra “El 80”, porque de otra manera,
ellos tomarían justicia por su cuenta.
Una de esas mantas decía:
“Señor gobernador, nosotros la comunidad de Guachochi esperamos su
respuesta con las sierras vecinas, también nos unimos a nuestros amigos
pues con estas palabras hacemos sentir todo el dolor y la impotencia que
vivimos siendo robados, extorsionados, y mucha de nuestra gente también
a sido asesinada y desaparecida por no pagar sus cuotas a un grupo
criminal y liderado por Malquiades Diaz Meza aqui lo apodan el 13,
hermano de carlos Díaz Meza el 5, los apodan Los Chapos Calin, ellos
están acabando con nuestra comunidad y comunidades vecinas, necesitamos
de su ayuda señor gobernador por piedad mande a los marinos en el
Ejercito no confiamos sabemos que a ellos los apoya el Coronel Javier
Ojeda se la ha visto con ellos y se apoyan de Ruperto Salgueiro Nevarez
de San Francisco de los Salgueiros, ayudenos nosotros somos nativos de
aqui de trabajo bien y nos quitan todo no sea esto en vano, porque hasta
por denunciar así corremos peligro pero ya no podemos, mas de cien
muertos y desaparecidos en tan poco tiempo es demasiado señor gobernador
no olvide creemos en la marina puede hacer algo, todo esta en usted y
esperamos y haga lo correcto confiamos en usted gracias”.
Las mantas estaban escritas con letra legible, tanto la que apareció
en el cuerpo de Miroslava, como en el cuerpo de Gabriel Federico Ochoa y
en la que amenazaban con terminar con todos los periodistas de
Chihuahua.
Llamó la atención que supuestamente “El 80” se adjudicó el asesinato
de la corresponsal de La Jornada y de Gabriel Ochoa, quien tenía 55
años, era instructor de policía y originario de Chínipas, pero no
pertenecía al grupo que amenazaba a la periodista, al contrario.
En ese contexto, compañeros de Ochoa especulan que quienes lo
asesinaron pretenden hacerlo un chivo expiatorio y el fiscal general,
César Augusto Peniche Espejel, dio a conocer este viernes que investigan
la procedencia del arma con la que fue asesinado, ya que presuntamente
es con la misma que asesinaron a Miroslava Breach.
Según fuentes internas de la dependencia estatal, sí se trata de la
misma arma, por lo que consideran que el asesinato de Gabriel Ochoa es
una escena montada para distraer el caso.
Peniche Espejel advirtió que no permitirán distractores en la
investigación, puesto que ésta se encuentra muy avanzada y están a punto
de solicitar las órdenes de aprehensión.
“Junto a su cuerpo, se localizaron un arma de fuego y una cartulina,
con un mensaje en donde se refiere que este sujeto es quien asesinó a la
periodista (…) esta representación social trabaja para asegurar la
verdad de los hechos en los dos acontecimientos, por lo que se revisa
ello y otras evidencias para garantizar que no habrá conclusiones
anticipadas”, informó la FGE.
El fiscal enfatizó que en el avance de las investigaciones y
cualquier evidencia que surja, deberá tener coincidencia y congruencia
con la integración de lo que llevan avanzado.
“Seremos escrupulosos en este tipo de sucesos para evitar
distractores que pudieran pretender desviar las investigaciones respecto
de los culpables”, agregó Peniche.
Gabriel Ochoa fue asesinado un día después de que el gobernador
anunció en rueda de prensa en Ciudad Juárez, que tienen identificados a
los autores materiales e intelectuales, así como a los copartícipes.
Las evidencias
En el video captado por las cámaras instaladas en la escena del
crimen contra Miroslava Breach, se observa a un hombre caminando con una
sudadera verde y gorra azul, que se aproxima al lugar del homicidio. El
agresor lleva una cartulina en la que posteriormente se conocería el
mensaje firmado supuestamente por el líder del grupo delictivo La Línea,
en parte de la región noroeste, Carlos Arturo Quintana “El 80”, en la
que amenaza al gobernador Javier Corral Jurado y se atribuye el
homicidio.
Desde otra cámara, se observa el vehículo Malibú color plata, modelo
2008 y en un fragmento el reflejo del sol permite ver claramente el
rostro del individuo. En ese vehículo huyó el pistolero que se observa
con la cartulina.
Con el rastreo del automóvil dieron con la vivienda de uno de los
perpetradores, la cual fue cateada por agentes especializados estatales y
federales, quienes aseguraron audios guardados en una computadora de la
vivienda de la colonia Revolución.
El cateo fue encabezado por el fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, y el gobernador, Javier Corral Jurado.
Una de las personas que habitaba esa vivienda, a quien aún no
detienen, está identificada como el hombre que conducía el vehículo y
presuntamente es de la familia Salazar de Chínipas.
Los actores identificados con el crimen, son originarios de Chínipas,
presuntamente pertenecen a un grupo contrario de “El 80” y en ese
sentido, se presume que este personaje ha sido utilizado como un
distractor en la investigación de este y otros crímenes.
Los peritos que participaron en el cateo, tomaron muestras de las
huellas dactilares para corroborar que se trata de la misma persona, y
las evidencias fueron trasladadas a las instalaciones del Complejo
Estatal de Seguridad Pública.
Con base en esas pruebas, las autoridades solicitaron órdenes de aprehensión que fueron libradas por un juez de Control.
También se conoce que las llamadas telefónicas en las que amenazaban a
quienes revelaron el tema de los narcocandidatos iniciaron hace un año
y, de acuerdo con la investigación, continuaron de manera esporádica,
hasta unos días antes de que asesinaran a Breach Velducea.
Javier Corral dio a conocer desde el primer día, que la investigación
del homicidio de la periodista apunta hacia sus trabajos periodísticos
en los que denunció nexos del narcotráfico con políticos.
El gobernador asentó que Breach era una periodista muy profesional,
quien documentaba e investigaba muy bien sus trabajos y que se
especializó en uno de los “filones” más riesgosos y peligrosos para el
ejercicio periodístico: los vínculos del narcotráfico con la política.
Destacó que investigar la corrupción política es un riesgo para los
periodistas y otro riesgo es investigar al narcotráfico, pero cuando se
conjugan ambos temas en las indagatorias de un periodista, el riesgo es
exponencial, por lo que esa línea y las evidencias recabadas son la
principal línea en la investigación del homicidio.
Corral refirió que Miroslava Breach comenzó a publicar ese tema
durante el proceso electoral pasado, cuando ella y otros compañeros
investigaron a los precandidatos a alcaldías y terminaron derrumbando
algunas candidaturas del PRI en algunos municipios del estado.
“Tuvieron que cambiar no solamente al candidato a la presidencia
municipal, que hubiera sido lo de menos para el partido, tuvieron que
recomponer las planillas e incluso el aparato de gobierno”.
Denuncias ante el Mecanismo federal
El pasado 12 de octubre, ante integrantes del Mecanismo de Protección
para Personas Defensoras de Derechos Humanos de la Secretaría de
Gobernación, Miroslava Breach mencionó las amenazas que habían recibido
ella y otra compañera, por trabajos relacionados con narcocandidatos
durante el proceso electoral pasado.
La periodista no participaba en foros de periodistas, su estilo era
otro. Sin embargo, ese día decidió acudir y comentó el caso de amenazas,
derivadas de la investigación publicada en marzo.
La minuta de la mesa de periodistas dice, entre otras situaciones:
“Se reitera y aparecen nuevas amenazas directas contra el ejercicio,
vida, integridad, libertad y seguridad de periodistas que realizaban
principalmente la cobertura sobre el crimen organizado, corrupción y
noticias de investigaciones asociadas a derechos humanos (…) También
persisten las prácticas de estigmatización y señalamientos de
periodistas y la vulnerabilidad de su ejercicio frente a la ausencia de
un marco legal de protección”.
Sobre la cobertura del crimen organizado y de derechos humanos, agrega:
“Se reciben amenazas directas, por terceros, de manera oral y por vía
telefónica, debido a la cobertura de noticias e investigaciones sobre
el crimen organizado y la corrupción. El crimen organizado reacciona a
una nota periodística de manera inmediata (…) (la cobertura de derechos
humanos) afecta a un grupo de periodistas visibles y reconocidos por
cubrir estos temas que no están frecuentemente en la agenda de los
medios de comunicación. Generalmente se trata de corresponsales que lo
manejan como tema de cobertura”.
Asimismo, advirtieron en esa mesa sobre el riesgo por el cambio del Poder Ejecutivo:
“Aunque este riesgo es coyuntural y transitorio puede ocasionar
graves afectaciones dirigidas principalmente por grupos de ultraderecha
en el estado, contra periodistas que han hecho visibles las prácticas
ilegales que involucran al gobierno saliente. Se trata de denuncia de
redes de corrupción entre empresarios, funcionarios y el crimen
organizado. Que no haya continuidad en el gobierno no significa que
desista de seguir produciendo amenazas e intimidaciones, incluso cabe la
posibilidad de que estas se incrementen mientras se realiza el
reacomodo de poderes e intereses”.
Esa minuta derivó en un documento llamado “Propuesta de Acciones para
el Plan de Contingencia de Chihuahua”, para en el que trabajan
defensores y periodistas para aplicar la alerta temprana para ambos
gremios. Chihuahua es el segundo estado que obtiene una alerta temprana
para periodistas, que hasta ahora no se ha instalado.
En febrero se realizó una reunión con autoridades locales y
federales, encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos de la
Segob, Roberto Campa Cifrián, en donde analizaron las propuestas y el
mismo funcionario, así como autoridades estatales, tuvieron en sus manos
dicho documento.
Entre los puntos a tratar para aplicar en la entidad, se encuentra la
creación de una Ley de Regulación de Publicidad Oficial, así como la
creación de protocolos de seguridad integral y trabajar para abatir la
impunidad en delitos contra periodistas en la entidad.