Tras la publicación de los resultados, las acciones de la empresa aumentaron casi un 3% este martes.

 
Las ventas anuales de Apple cayeron en el año fiscal 2016 por primera vez desde el 2001, mientras las ventas del iPhone, que todavía representan la parte más importante del negocio de la empresa, cayeron durante tres trimestres consecutivos.

Muchos analistas han mostrado su preocupación por la saturación del mercado global de teléfonos inteligentes. Los clientes se están demorando cada vez más en reemplazar sus celulares. Y el último modelo del iPhone de Apple es una réplica exacta de los dos modelos anteriores, lo que elimina el deseo de mejoras y actualizaciones.

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Se pensaba que el último iPhone daría un golpe contundente en el mercado, tras el retiro masivo de los Galaxy Note7 de Samsung, por el problema con sus baterías que explotaban.

Las ventas de Apple también se vieron impulsadas por el crecimiento de su división de servicios, que incluyen el Apple Pay, el AppleCare y contenido digital. Las ventas de esa división superaron los 7.000 millones de dólares durante el último trimestre del 2016, un 18% más que las del mismo periodo en el año anterior.

De todas maneras, el reporte de Apple tiene algunos detalles preocupantes. Los ingresos por las ventas del iPad cayeron un 22% en comparación con el 2015, y siguen marcando una espiral descendente para ese producto.

Además, las ventas de Apple en China continental, que alguna vez se pensó sería su siguiente mercado más grande, cayeron un 12%.

El reporte de ganancias llega en un momento tenso para la compañía. Apple se encuentra en una posición difícil por la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reformar acuerdos de comercio y la política inmigratoria, además de reducir la fabricación de productos fuera de Estados Unidos.

Durante la campaña, Trump dijo que haría que Apple fabricara "sus malditos computadores y productos en este país y no en otros países”.

Después de ganar la elección, Trump afirmó que le había dicho a Cook que su “propósito” era que Apple “construyera una gran planta, la mejor y la más grande” de la empresa, en Estados Unidos.
Tim Cook, director ejecutivo de Apple.

Tim Cook, director ejecutivo de Apple. (Crédito: Getty Images).

Apple también ha sido una de las muchas empresas tecnológicas que han mostrado una “profunda preocupación” por el decreto inmigratorio firmado por Trump, que prohibe la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

“Apple no existiría sin inmigración. Dejen que prosperemos e innovemos en la forma en que lo hacemos”, dijo Cook.

Por otra parte, Trump se comprometió a facilitar el proceso que permite que compañías como Apple traigan de vuelta a Estados Unidos el dinero que tienen en el extranjero, gracias a una significativa reducción en los impuestos sobre esos movimientos.

Apple tiene hoy 246.000 millones de dólares en efectivo y títulos negociables, la mayoría de ellos fuera de Estados Unidos.

“Soy optimista sobre lo que he escuchado de que probablemente haya algún tipo de reforma tributaria este año y parece que hay personas de ambos partidos que están a favor de repatriar dinero como parte de esa reforma”, les dijo Cook a analistas tras la publicación del informe de ganancias.

Cook se negó a decir en qué sería utilizado ese dinero que regresaría a Estados Unidos, pero aseguró que Apple “siempre está buscando hacer compras”.

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