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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Las “ciudades santuario” se organizan para la resistencia
Durante décadas, el movimiento santuario apoyó
con discreción a los indocumentados latinoamericanos que se internaban
en Estados Unidos. En él trabajaron por igual activistas, representantes
de la Iglesia católica y algunos alcaldes, quienes acogieron a los
inmigrantes en sus localidades… Pero llegó Donald Trump, se lanzó contra
todos y amenazó con recortar el presupuesto a quienes sigan
apoyándolos. Lejos de intimidarse y en abierto desafío al mandatario,
los alcaldes de Boston, Nueva York y otras urbes así como de ciudades
pequeñas y medianas anunciaron que continuaran su labor de solidaridad.
SOMERVILLE, MASSACHUSETTS (Proceso).- Ante el auditorio
lleno de conciudadanos nerviosos por el triunfo de Donald J. Trump, el
alcalde local, el demócrata Joseph Curtatone, comienza su discurso con
la afirmación de que Somerville seguirá honrando los valores de
compasión, civilidad, humanismo, empatía y solidaridad con los migrantes
que la han caracterizado desde que se convirtió en ciudad santuario.
Asegura que esta comunidad conurbada de Boston, donde se
hablan 52 idiomas, dará la pelea contra el proyecto de la Casa Blanca de
deportar a los indocumentados: sus funcionarios, en particular los
policías, no colaborarán con los agentes federales cuando lleguen con
las órdenes de detención.
Su discurso –pronunciado en diciembre último en el auditorio
municipal– fue muy aplaudido. Muchos de los vecinos se pusieron de pie,
algunos jóvenes para leer una lista de ideas a fin de bloquear a la
policía. Un viejo historiador recuerda los tiempos difíciles durante el
macartismo, una maestra habla de inculcar valores entre los escolares,
una migrante asustada, con acento ruso, pregunta a dónde llamar si la
gente de Trump viene por ella y los suyos; ¿cómo reconocer a los
aliados?
“Nosotros pelearemos con las leyes. Debo ser honesto: no sé
si podamos impedir que se lleven a la gente, pero si sus hijos son
dejados aquí porque los padres fueron deportados, nosotros cuidaremos de
ellos (…) No quiero pensar que esto va a pasar, pero tenemos que estar
preparados para lo peor”, expuso el demócrata Curtatone.
El popular alcalde italoestadunidense que ha gobernado esta
ciudad durante 12 años anuncia que el jefe de la policía no seguirá
órdenes de los agentes federales ni colaborará en los desalojos. Su
gobierno, reiteró, no dará información sobre dónde vive la gente
indocumentada; incluso anunció que empezará una campaña para educar a la
población en materia de derechos humanos, dará asesoría legal a quien
la necesite, hará colectas para pagar las fianzas de los vecinos
detenidos o para que regresen los recién deportados y se encargará de
sus hijos mientras estén lejos.