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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Avanza tolerancia al consumo de la mariguana en EU
Alaska, Arizona, California, Hawái, Maine, Michigan, Montana, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont y el Distrito de Columbia, permiten la mariguana medicinal.
Alaska, Arizona, California, Hawái, Maine, Michigan, Montana, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont y el Distrito de Columbia, permiten la mariguana medicinal, mientras que Colorado y el estado de Washington lo hacen con fines recreativos.
“El apoyó público a la legalización de la mariguana se encuentra en su nivel más alto del 54 por ciento... y existe mayor coincidencia de que la gente convicta por poseer pequeñas cantidades de mariguana no debe ser encarcelada”, señaló un reciente sondeo del Centro de Investigación Pew.
Una proporción mayor de estadunidenses, un 76 por ciento, coincide en que si la mariguana no es legalizada a nivel nacional, aquellas personas convictas por la posesión de pequeñas cantidades de la droga no deben seguir en prisión.
Se espera que el tema recobre atención nacional con la visita este lunes del presidente de Uruguay, José Mujica, quien puso en marcha las reglas para legalizar el consumo de hasta 10 gramos de mariguana por semana, como parte de un experimento inédito de política pública en la región.
Aunque su anfitrión el presidente Barack Obama se opone a la legalización de las drogas, su gobierno respaldó una iniciativa para suavizar las sentencias carcelarias contra personas no violentas convictas por delitos relacionados con drogas.
Estados Unidos es el quinto país más poblado del mundo, pero mantiene en la cárcel a 216 mil personas -una cuarta parte de todos los reos a nivel internacional- la mitad de los cuales por delitos relacionados con las drogas. Con la propuesta, unos seis mil 500 podrían ser liberados.
El apoyo de la administración Obama a las nuevas directrices se suma a su iniciativa “Smart on Crime” anunciada en enero para eliminar las sentencias mínimas obligatorias a delincuentes por drogas no violentos y reservar las penas máximas a traficantes de drogas de alto nivel o violentos.
El diario The New York Times señaló en su momento que las acciones del Departamento de Justicia equivalen a una “retracción” de la administración Obama en la lucha contra las drogas.
Sin embargo el gobierno de Obama ha dejado en claro que los cambios buscan acabar con la desproporcional tasa de encarcelamiento de afroamericanos, en relación con otros grupos raciales, por delitos relacionados a las drogas.
El propio presidente estadunidense generó polémica en meses pasados cuando declaró a la revista The New Yorker que la mariguana “no es más peligrosa que el alcohol”.
Obama, quien ha aceptado que consumió mariguana siendo estudiante, sostuvo que la droga era menos peligrosa que el alcohol en términos del impacto al consumidor individual.
Durante una reciente audiencia legislativa, el jefe del Comando Sur, general John Kelly, advirtió que líderes políticos de América Latina perciben la legalización de la mariguana aquí como una falta de compromiso de Estados Unidos para resolver el problema de las drogas.
“Se preguntan qué demonios estamos haciendo... Ven una falta de cumplimiento de la ley para combatir esas drogas”, dijo Kelly al comparecer ante dos subcomités de la Cámara de Representantes sobre las iniciativas de uso recreativo en Washington y Colorado.
Pero en un testimonio ante el Congreso, el subdirector de la Oficina Nacional de Política contra las Drogas de la Casa Blanca (ONDCP), Michael Botticelli, reafirmó que la Casa Blanca continuará oponiéndose a las iniciativas de legalización de drogas en los estados del país.
“La mariguana representa considerables implicaciones de salud y seguridad para los usuarios, sus familias y sus comunidades”, señaló en enero ante un panel del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental.
Cifras de la ONDCP muestran que 5.4 millones de personas en Estados Unidos consumieron diariamente la mariguana en los últimos 12 meses.
Aunque las tasas de uso de la mariguana son menores que su techo histórico de 1979, su consumo ha aumentado más de un punto porcentual en estadunidenses mayores de 12 años desde 2002.
La Casa Blanca ha buscado asimismo refutar el argumento de los partidarios de la legalización en el sentido de desaparecer el “mercado negro” gracias a que pondrá venderse de manera legal.
Apenas el mes pasado la jefa de la Administración Federal Antidrogas (DEA), Michele Leonhart, reportó al Congreso que los cárteles mexicanos de la droga están estableciendo nuevas operaciones en Washington y Colorado para crear un mercado negro.
“Ya sabemos por nuestras investigaciones que traficantes clave de México y traficantes clave en Estados Unidos están estableciendo un mercado en esos dos estados anticipando un mercado negro”, dijo ante el subcomité de Comercio del Comité de Gastos de la Cámara de Representantes.
“Cualquiera que sea el precio (de la mariguana) establecido en Washington y en Colorado las organizaciones criminales están listas para vender más barato”, advirtió.
Pero las encuestas sugieren que para una porción mayoritaria de la población la legalización de la mariguana aparece como inevitable.
El sondeo del Pew encontró que un 75 por ciento de los estadunidense cree que el consumo de la mariguana será legal en Estados Unidos independientemente si lo apoyan o no.
Las cifras de Pew coinciden con un muestreo similar de Gallup, que encontró apoyó a la legalización del 54 por ciento de la población. Cuando Gallup empezó su monitoreo de las actitudes de los estadunidenses hacia el consumo de drogas en 1969, sólo un 12 por ciento la apoyaba.
Pero la proporción ha ido en ascenso creciente, al pasar más de 20 por ciento desde la década de los 70’s a 90’s, a un 30 por ciento en el año 2000, a un 40 por ciento en el 2009 y un 54 por ciento en 2014.