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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Para Nelson Mandela, los deportes fueron la mejor arma contra el racismo
"Los deportes tienen el poder de cambiar el mundo", dijo alguna vez
Nelson Mandela. Esta frase del prisionero que se convirtió en presidente
es quizá una de las más elocuentes de su lucha.
"El deporte tiene el poder de inspirar. Tiene el poder de unir a la
gente como pocas cosas lo tienen. El deporte puede crear esperanza donde
alguna vez hubo solo desesperanza. Es más poderoso que el gobierno para
romper barreras raciales", dijo.
Esta última frase es la que más se
acerca a la experiencia de Mandela y su propia medida de usar el deporte
para unificar a Sudáfrica, un país que había estado separado por el
color de piel y la ideología política del apartheid durante cerca de medio siglo, cuando se convirtió en el primer presidente negro de esa nación, en 1994.
Un año después de ganar las primeras elecciones multirraciales de
Sudáfrica, y cinco años después de salir de prisión tras pasar ahí casi
tres décadas por luchar contra el sistema de segregación racial de su
país, el líder del Congreso Nacional Africano reveló sus agudas antenas
políticas cuando su nación fue anfitriona de la Copa del Mundo de Rugby
en 1995.
Ese deporte era visto como un juego de blancos en Sudáfrica y muchas
personas con otro color de piel identificaban al equipo, los Springboks,
como sinónimo de la minoría en el poder. El emblema del equipo, un
antílope, había sido llevado con orgullo solo por los blancos durante
el apartheid.