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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Datos personales funcionan como moneda de cambio en Internet
Nombres, direcciones, profesión o lugar de trabajo son algunos de los datos que representan la forma en que los sitios web cobran a sus usuarios.
La maestra Lina Ornelas Núñez, investigadora
del Centro de Investigación y Docencia Económicas (cide), afirmó que,
si bien algunos sitios web no cobran en efectivo
el acceso a sus páginas, los datos personales que el usuario
proporcione son la moneda de cambio para los dueños de tales sitios.
Ornelas Núñez explicó que el mundo se encuentra bajo una era digital, caracterizada por las interconexiones y el uso constante de dispositivos electrónicos de comunicación, que permiten al usuario recabar, almacenar y transmitir información de forma inmediata.
“El origen de la Big Data ha provocado que el tiempo de reacción por parte de los dispositivos sea menor, y que los datos personales enviados a los distintos servidores del mundo sean utilizados para establecer futuros escenarios de consumo y de diseño de perfiles”, indicó la investigadora.
De acuerdo con la maestra Ornelas Núñez, sitios como Yahoo, Hotmail, Gmail, Facebook y Twitter son portales web que, a pesar de ofrecer cuentas de correo electrónico y perfiles gratuitos, el pago real por sus servicios es la información personal de cada individuo que hace uso de ellos.
“Mostrarse como sitios web aparentemente gratuitos despierta en los usuarios el interés por abrir una cuenta o construir un perfil para contactar gente o socializar; lo que muchos de ellos ignoran es esta moneda de cambio que los dueños de los distintos servidores adquieren”, explicó la especialista del cide, uno de los centros públicos adscritos al Conacyt.
Actualmente, en todo el mundo, 575 millones de computadoras están conectadas a la red de redes, lo cual, además de indicar que la brecha digital poco a poco disminuye, al mismo tiempo da cuenta de la vulnerabilidad a la que los seres humanos estamos expuestos.
Pero esta información no sólo es de gran utilidad para este tipo de portales y redes sociales, también estos datos personales en muchas ocasiones les reditúan dividendos jugosos al ser vendidos a empresas internacionales con el fin de que éstas forjen perfiles de sus consumidores y futuros clientes y así incrementen sus ventas.
“Cuando abres tu cuenta de correo o perfil en Facebook es probable que te encuentres con publicidad de tiendas departamentales o que el mismo sitio te sugiera que visites otros portales; esto no pasa por casualidad, es una consecuencia del intercambio de datos entre las grandes empresas”, dijo Ornelas Núñez.
Un aspecto que debe ser considerado por los gobiernos y autoridades que regulan los sitios en Internet es la seguridad del usuario y la confidencialidad de sus datos.
En México, el Instituto Federal de Acceso a la Información (ifai) decretó, en el año 2010, la Ley de Protección de Datos Personales, la cual establece que tanto personas físicas como morales que tengan entre sus funciones el manejo de datos personales, serán sujetas a regulación por parte del ifai.
De igual forma, cualquier sitio web que solicite información personal está obligado a extender un aviso de privacidad, con el fin de que el usuario sepa con qué fin será utilizada la información que proporciona.
“Es importante que cuando enviemos datos personales a diversos sitios web, leamos el aviso de privacidad y tomemos una decisión sobre introducir o no tales datos; además, debemos saber cuáles son nuestros derechos ante una violación del ya mencionado aviso”, advirtió la investigadora.
Ornelas Núñez sugirió que el siguiente paso ante la proliferación de sitios web en Internet sea crear estándares internacionales de seguridad, impulsar la autorregulación y motivar la cooperación efectiva entre naciones, todo encaminado a la protección de datos personales y a que se respeten los fines a los que está destinada dicha información.
Ornelas Núñez explicó que el mundo se encuentra bajo una era digital, caracterizada por las interconexiones y el uso constante de dispositivos electrónicos de comunicación, que permiten al usuario recabar, almacenar y transmitir información de forma inmediata.
“El origen de la Big Data ha provocado que el tiempo de reacción por parte de los dispositivos sea menor, y que los datos personales enviados a los distintos servidores del mundo sean utilizados para establecer futuros escenarios de consumo y de diseño de perfiles”, indicó la investigadora.
De acuerdo con la maestra Ornelas Núñez, sitios como Yahoo, Hotmail, Gmail, Facebook y Twitter son portales web que, a pesar de ofrecer cuentas de correo electrónico y perfiles gratuitos, el pago real por sus servicios es la información personal de cada individuo que hace uso de ellos.
“Mostrarse como sitios web aparentemente gratuitos despierta en los usuarios el interés por abrir una cuenta o construir un perfil para contactar gente o socializar; lo que muchos de ellos ignoran es esta moneda de cambio que los dueños de los distintos servidores adquieren”, explicó la especialista del cide, uno de los centros públicos adscritos al Conacyt.
Actualmente, en todo el mundo, 575 millones de computadoras están conectadas a la red de redes, lo cual, además de indicar que la brecha digital poco a poco disminuye, al mismo tiempo da cuenta de la vulnerabilidad a la que los seres humanos estamos expuestos.
Pero esta información no sólo es de gran utilidad para este tipo de portales y redes sociales, también estos datos personales en muchas ocasiones les reditúan dividendos jugosos al ser vendidos a empresas internacionales con el fin de que éstas forjen perfiles de sus consumidores y futuros clientes y así incrementen sus ventas.
“Cuando abres tu cuenta de correo o perfil en Facebook es probable que te encuentres con publicidad de tiendas departamentales o que el mismo sitio te sugiera que visites otros portales; esto no pasa por casualidad, es una consecuencia del intercambio de datos entre las grandes empresas”, dijo Ornelas Núñez.
Un aspecto que debe ser considerado por los gobiernos y autoridades que regulan los sitios en Internet es la seguridad del usuario y la confidencialidad de sus datos.
En México, el Instituto Federal de Acceso a la Información (ifai) decretó, en el año 2010, la Ley de Protección de Datos Personales, la cual establece que tanto personas físicas como morales que tengan entre sus funciones el manejo de datos personales, serán sujetas a regulación por parte del ifai.
De igual forma, cualquier sitio web que solicite información personal está obligado a extender un aviso de privacidad, con el fin de que el usuario sepa con qué fin será utilizada la información que proporciona.
“Es importante que cuando enviemos datos personales a diversos sitios web, leamos el aviso de privacidad y tomemos una decisión sobre introducir o no tales datos; además, debemos saber cuáles son nuestros derechos ante una violación del ya mencionado aviso”, advirtió la investigadora.
Ornelas Núñez sugirió que el siguiente paso ante la proliferación de sitios web en Internet sea crear estándares internacionales de seguridad, impulsar la autorregulación y motivar la cooperación efectiva entre naciones, todo encaminado a la protección de datos personales y a que se respeten los fines a los que está destinada dicha información.