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Publicado por CONSENSO DELICIAS
En el sexenio de Calderón se dispararon agresiones contra periodistas: CNDH
OAXACA, Oax., 7 de junio (apro).- En los últimos 15 años, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 860 quejas por agresiones a periodistas y de ellas 456 se presentaron en el sexenio de Felipe Calderón, informó el visitador adjunto del organismo, Adrián Eloy Soto Ochoa.
“La situación actual de vulnerabilidad en los periodistas en México
es preocupante”, dijo, debido a que en 2012 la CNDH registró siete
homicidios, entre ellos el de la periodista Regina Martínez,
corresponsal de la revista Proceso en el estado de Veracruz.
Aunado
a ello, de 2005 al 31 de enero de 2013 se documentaron 20 casos de
desapariciones de periodistas y 39 atentados contra instalaciones de
diversos medios de comunicación.
En ese mismo periodo la CNDH
solicitó 73 medidas de protección para periodistas, y desde 1999 ha
emitido 34 recomendaciones a las autoridades responsables.
Soto
Ochoa mencionó que, entre las autoridades presuntamente responsables,
las que más quejas han recibido son: la Procuraduría General de la
República, las secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, así
como la Procuraduría General de Justicia de Veracruz.
Detalló que
las violaciones se concentran en el derecho a la seguridad jurídica,
derecho a la libertad, integridad y seguridad personal, legalidad y
trato digno.
Respecto de las entidades que concentran el mayor
número de homicidios de periodistas, el primer lugar lo ocupa Veracruz,
con 13, seguido de Tamaulipas y Chihuahua, con 11; Guerrero con nueve, y
Oaxaca con cuatro casos.
El visitador de la CNDH consideró que en
la actualidad han surgido lamentables inercias en los aparatos
gubernamentales, como respuesta a las susceptibilidades que surgen de la
crítica u opinión emitida desde la actividad periodística.
Esas
acciones u omisiones del Estado, añadió, amenazan el ejercicio pleno de
la libertad de expresión, traducidas cada vez más en violaciones a los
derechos humanos que se realizan de forma directa e indirecta desde el
poder.
Las primeras de ellas se dan a través de trasgresiones a
los derechos a la seguridad jurídica, integridad, seguridad personal,
libertad, legalidad e incluso a la propiedad y posesión, como en los
casos en que son aseguradas las herramientas de trabajo de los
periodistas.
Soto Ochoa resaltó que “si bien se han realizado
esfuerzos para contrarrestar las violaciones mencionadas, esas no han
resultado suficientes porque la censura ha cobrado nuevas formas para
limitar la libertad de expresión”.
Entre esas formas destacó la
asignación irregular de la publicidad oficial, la asignación
discrecional de concesiones en materia de telecomunicaciones y el acoso
judicial patrocinado por la tipificación de los delitos en contra del
honor en las legislaciones locales, a lo que se suma la criminalización a
las radios comunitarias.
Remató:
“Lamentablemente la mayor parte de estas violaciones quedan impunes”

