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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Salinas achaca crecimiento mediocre a Zedillo, Fox, Calderón…
Para el expresidente Carlos Salinas no hay otra causa del mediocre
crecimiento económico del país que el llamado “error de diciembre”,
ocurrido en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Relajado
en su asiento, cruzado de piernas, el lenguaje fluido y la mirada
retadora, el exmandatario priista sentenció: “En ese momento se
interrumpió el proceso de crecimiento y vino una recesión terrible, y
desafortunadamente perdimos el gran momento en que la economía
norteamericana, con el presidente Clinton, inició el proceso de
expansión más largo y sostenido de su historia”.
Su presencia en el Foro México Summit, organizado por la publicación The Econommist, sembró la expectativa entre académicos, inversionistas, empresarios y medios de comunicación.
Salinas
de Gortari enfatizó que la crisis económica desatada en el último mes
de 1994 impidió aprovechar el impulso que tenía la economía mexicana con
el entonces recién firmado Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual
ayudó a salir más rápido de la recesión.
Pero Salinas no paró ahí y
de plano dijo: “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) arranca en enero de 1994, y en enero de 1995 tuvimos una
macrocrisis, la crisis más terrible que haya tenido México desde la
Revolución”.
Según él, los beneficios del acuerdo comercial con
Estados Unidos y Canadá fueron desaprovechados por el país ante la falta
de continuidad de las reformas estructurales, que fueron retomadas por
el actual gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Tuvimos casi dos
décadas sin reformas, y lo que el TLC ha permitido es tener un dinamismo
mayor del que hubiéramos tenido sin las reformas, pero no basta, es
sólo un instrumento. Si no se dan los otros elementos no se pueden
crecer a tasas superiores”, aseguró.
Precisamente culpó del bajo
rendimiento de la economía a los sexenios subsecuentes a su gobierno:
Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Sobre los casos de
corrupción ocurridos durante su gobierno, el manejo insostenible de la
deuda, la privatización de varios sectores de la economía, solamente
justificó:
“Cometimos errores y esos están reconocidos
públicamente. Rendimos cuentas al Congreso de la Unión sobre procesos
que en su momento fueron muy debatidos, como las privatizaciones, pero
cada uno se sometió a subasta pública, los ingresos se entregaron
completos a la Tesorería de la Federación y el Congreso recibió un libro
blanco de cada empresa privatizada” presumió.
Luego parafraseó al
expresidente estadunidense John F. Kennedy: “El peor enemigo de la
verdad no es la mentira, el peor enemigo de la verdad es el mito, el
estereotipo, persuasivo, persisten, pero alejado de la realidad”.