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Publicado por CONSENSO DELICIAS
Baja California, a trueque: gubernatura por Pacto
Más que por su peso político, Baja California se convirtió en un estado estratégico para el PAN al coincidir la elección para gobernador con su guerra intestina y el debate sobre su permanencia en el Pacto por México.
TIJUANA, BC.- Días antes de su detención Elba Esther Gordillo
cenó en Tijuana con Jorge Hank Rhon y el gobernador bajacaliforniano,
José Guadalupe Osuna Millán. Como tema central, en la reunión se habló
de apoyar al panista Francisco Kiko Vega y de impedir que ganara el candidato del PRI, Fernando Castro Trenti.
El
27 de febrero, cuando agentes de la Procuraduría General de la
República aprehendieron a Gordillo en Toluca al bajar de un avión que
venía de Baja California, los priistas pensaron que la estrategia
aliancista había sido inutilizada. No se les ocurrió que en realidad ya
estaba en marcha: el principal operador de la campaña de Kiko
Vega era Osuna, quien –como se denunció– dispuso de mil 300 millones de
pesos y usó los programas sociales para apuntalar a su candidato
mediante el llamado Plan Baja Azul.
Después de su derrumbe en la
elección de 2102 el PAN sabía que parte de su futuro inmediato estaba en
juego en Baja California. Por ello su dirigencia no tuvo reparo en
aliarse con sus enemigos ideológicos: el PRD y el empresario de los
casinos Caliente, Jorge Hank Rhon, a quien el PRI le negó la candidatura
a gobernador para dársela a Castro Trenti.
Al mismo tiempo los
panistas amagaron al gobierno de Enrique Peña Nieto con salirse del
Pacto por México si apoyaba a Castro, lo que dio lugar a una nueva concertacesión
–como la de Carlos Salinas de Gortari en 1989 para que Ernesto Ruffo
Appel asumiera el gobierno bajacaliforniano a cambio de que el PAN
apoyara sus reformas constitucionales–, denunció el candidato ciudadano
Daniel Ruanova.